NO SOMOS NÁ
La muerte es una fábrica de preguntas. Y si eres payasa de nacimiento, como la doctora Aspasia, alrededor de cada una de ellas nacerá también un montón de sorprendentes respuestas.
¿Qué ocurre cuando el hambre se junta con las ganas de comer? Que nuestra memoria alumbra memorables bocadillos de tortilla, pero también rescata del recuerdo inútiles montones de muñecas...
La doctora Aspasia camina en esta ocasión por un fino alambre emocional: esa frontera inestable donde lo trágico despierta a la risa y lo cómico nos regala una lágrima.
Durante este viaje de ida y vuelta asistiremos a una desconcertante ceremonia de despedida, una ceremonia tan digna como ocurrente, tan llena de respeto como de salvaje ironía. Está tejida con un material muy sensible: el HUMOR . Y ese HUMOR, a la salida, nos empujará a hacernos las grandes preguntas de siempre… ¿Con azúcar o con sacarina? ¿Sólo o con leche?
ALFONSO PABLO
director
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Morir de risa
No Somos Ná es una bocanada de aire fresco. Nace de un ejercicio de contención, como una brisa. Crece luego a borbotones, igual que el viento. Y desemboca en un torbellino emocional, salpimentado de reproches y agravios, donde se va cociendo una sabrosa comedia negra.
Es negra porque trata la muerte, sobre todo la ajena. Y es una comedia porque ciertas historias no pueden abordarse sin la presencia del humor. El humor añade objetividad, nos permite ser sinceros y hacernos muchas preguntas..
A lo largo del espectáculo escucharán ustedes su propia risa. A veces se sentirán incómodos al oírla y se les empañarán los ojos. No se preocupen. Como diría la doctora Aspasia, lo llevamos en los genes... No se lo hagan mirar.
SERGIO PLOU
guardián del argumento
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¿Y cómo es Aspasia?
Hasta ahora conocíamos a la doctora Aspasia por sus divertidas clases de Cosmogonia. Seguro que todavía la recuerdas apoyada en una escalera esperando a que el hidrógeno se ponga a crear estrellas. O con un ridículo paraguas, cocinando su exitosa sopa primordial. Te habrán llegado rumores sobre los problemas que tuvo con un becario, que se fue a Toronto. De la dura pugna que todavía mantiene con la Mathersson y de los ahogos económicos que sufre su universidad, debido a los recortes en materia de ciencia y de investigación. Pero la verdad es que no conoces mucho sobre su vida privada.
¿Cómo es Aspasia fuera de sus clases? ¿Qué amigos tiene? ¿Cuál es su pasado?
Una mujer que es tan brillante y tan de su tiempo, como la doctora Aspasia, no lo ha tenido fácil para llegar donde está. Las ha pasado canutas. También ha sido discriminada. Y su humanidad a la hora de contarlo sencillamente nos desborda. Así que vengan a verla con un pañuelo a mano para sonarse los mocos. Ojo, ojo que el mismo pañuelo, un segundo después, les servirá también para quitarse las lágrimas… Pero de la risa... Porque Aspasia es una mujer mediterránea y su peculiar manera de entender la vida construye situaciones chocantes.
Una mujer así es muy consciente de su propia valía, por eso echa la vista atrás y se compara con las más grandes: las mujeres olvidadas por la Ciencia. Y no entiende, con lo importante que es ella, por qué no la reconocen. Este asunto le interesa de tal modo que le ha dedicado dos años de investigación. Al fin y al cabo, su trabajo absorbe buena parte de su vida… Pero ocurre que la vida lleva su propio ritmo, así que de vez en cuando se nos viene encima y nos complica la existencia. Y Aspasia no iba a ser una excepción.
Hay culturas en el mundo que ahuyentan los malos espíritus prendiendo fogatas y montando humaredas. Como Aspasia no cree en supercherías, opta por lo más sano. Y lo más sano comienza siempre por respirar mejor. Así que abre las puertas y ventanas de su casa para que corra el aire...
A mí me pasa lo mismo, por eso pienso que el arte ayuda mucho en la vida. Y que el clown es una magnífica herramienta. Coloca a cada uno en su sitio y una vez allí se te abre el pecho y notas que respiras mejor. Algo tendrá cuando resulta benéfico.
HELENA CASTILLO
doctora Aspasia
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Argumento
A punto de poner una pica en Toronto, la doctora Aspasia recibe una desagradable noticia. Obligada a interrumpir sus tareas divulgativas, nuestra ilustre profesora se ve envuelta de pronto en un inquietante episodio emocional.
Antecedentes
Durante el proceso de creación de COSMOAGONÍA, surgió un tema cuyas profundidades abrían las puertas de un nuevo espectáculo.
En dicha obra, la doctora Aspasia recreaba durante hora y media toda la historia del universo, desde el Big Bang hasta nuestros días. La veíamos impartir la primera clase del curso, un resumen de la asignatura que iba a desarrollar a lo largo de todo el cuatrimestre.
Al ilustrar el avance evolutivo de la sapiens sapiens, Aspasia mostraba el dolor de nuestros antepasados por la muerte de un congénere. Esa pena salpicó a nuestra especie con una pizca de humanidad, reflejada en los enterramientos.
Proceso
Comenzó la aventura gracias a la yuxtaposición de dos propuestas. Por un lado debíamos crear una ponencia para la doctora Aspasia: su reciente investigación acerca de las Mujeres Olvidadas por la Ciencia. Y por otro, construir su vida privada, la que iba a quebrar su trabajo mediante un luctuoso suceso. Algo que la pondría entre la espada y la pared.